el cielo tiznado de tristeza,
la rutina sin alternativa,
el pasado como antojo,
el presente como incertidumbre.
Y un día cualquiera,
como éste,
el mundo se te precipita
garganta abajo.
Puede que esto parezca
la culminación del dolor,
pero únicamente
sigue lloviendo
sobre mojado.
No decaigas.
como éste,
el mundo se te precipita
garganta abajo.
Puede que esto parezca
la culminación del dolor,
pero únicamente
sigue lloviendo
sobre mojado.
No decaigas.
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